Descripción
Milagros en Sibería
“A mí me asombra que ustedes hayan estado dispuestos a arriesgarse para traer esas Biblias…
Cosas así son las que me hacen pensar si hay un Dios…”
“Búsquelo profesor y verá lo real que es”.
Alexis Nazaroff y su familia vivían muy cómodamente en la ciudad de Leningrado hasta que un día fueron repentinamente deportados a Siberia por el hecho de ser cristianos. A través del amor que tenían por la palabra de Dios, los cristianos en Siberia fueron usados para divulgar las buenas nuevas. Gracias al testimonio de la familia Nazaroff y de otros cristianos, Andrei Petrovich, el maestro de la escuela local, encontró a Cristo y llegó a ser uno de los millones que han sido cambiados a través del testimonio de otros cristianos.